MENSAJE DE FRATERNIDAD
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Nilson Agustín Caraballo Rosario
“Príncipe del Amor”
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Miércoles 5 de diciembre del 2018
(De acuerdo a la hora universal /UTC)
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Alguien me sugirió publicar una foto de mayor definición,
así que he decidido compartir ésta. Soy Nilson Agustín Caraballo Rosario,
"Príncipe del Amor". Aquí estoy, para servir a ustedes.
El
amor es la fuerza trascendente que crea y vuelve nuevamente a crear.
La
unión depende del altruismo y se hace imposible cuando reina el egoísmo.
Por
este motivo, este periodo de Navidad y Año Nuevo es propicio para reflexionar,
unidos en el pensamiento, ustedes que residen en la lejana montaña o en las ciudades y nosotros,
desterrados por ahora a estos confines del Occidente.
El egoísmo se deriva de la ignorancia, porque si nosotros no fortalecemos a nuestros vecinos, pues no
tendremos quién nos ayude. Si no pagamos el servicio de electricidad, nos
quedaremos sin luz.
¿Si
no trabajamos por nuestros semejantes, quién trabajará por nosotros?
Por
eso, este mensaje de amor.
Todo
tiene un principio. Todo tiene un final.
Años
atrás y con el cuerpo bien dolorido, a nosotros nos tocó escribir la
introducción a la gran obra del gran mensajero. Pusimos las bases.
Aquellos fueron días de la guerra, torturas y persecuciones.
Y hoy, en estos tiempos...
Ahora,
mucho más rejuvenecido, fuerte y sano, escribo las conclusiones, la
despedida a una gran obra.
¿Puede usted ayudarnos en algo?
Yo estoy cerrando esto.
¿Puede usted diseñar las portadas? ¿O ayudar a
distribuir el contenido?
Desde algún lugar nos llegan los mensajes de
amor y de paz, de quienes todavía piensan en nosotros, desde las elevadas cumbres de la
máxima espiritualidad.
Ha llegado el momento para dejar de soñar. Los
sueños cuestan mucho dinero, vanos esfuerzos y dolor. Los sueños son vendidos por los fabricantes, a
un alto precio.
Esfuérzate en el bien de tu propio vecino y te
ayudarás a ti mismo.
Comunión es el mensaje.
AMIGOS, FORTALÉZCANSE:
AMANECERÁ Y VEREMOS.
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