MENSAJE DE NAVIDAD Y AÑO NUEVO
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Nilson Agustín Caraballo Rosario
"Príncipe del Amor"
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Nilson Agustín Caraballo Rosario
"Príncipe del Amor"
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Jueves, 24 de diciembre del 2015.
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| Por el Papa Juan Pablo lll (Own work) [CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], |
En pleno conocimiento del
deber que tenemos los comunicadores de ofrecer un mensaje positivo en estas
fechas de festividad religiosa y reinicio de calendario, pero con respeto al
dolor ajeno y compartido, me he sentido incapaz de escribir simplemente: Feliz
Navidad.
Sobre todo por mis amigos de Francia, Rusia y
Estados Unidos, algunos de los cuales han visto caer a sus hermanos, por
ataques de los extremistas y en la guerra. Por todos los europeos, cuya patria
grande participa en un conflicto mundial.
O por las víctimas de los intensos ataques en Oriente Medio, región que no conozco personalmente, pero sí soy capaz de respetar el dolor de aquellos seres humanos.
Y por mis amigos de Chile y Argentina, si perdieron algún ser querido en los terremotos o en otras circunstancias.
Por los venezolanos, angustiados ante la expectativa de grandes cambios inevitables. Por los presos políticos, por la viudas y los huérfanos...
Y mis amigos de México, azotados por la violencia de la alta criminalidad...
Por el alto índice de catástrofes en todo el mundo.
Por los que sufren en África y en Afganistán. En los cinco continentes y en todas las islas.
Por todo ese dolor y por la inminencia de nuevos episodios dolorosos en el curso de las horas que avanzan.
No me he sentido capaz de decir simplemente:
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO.
Por este motivo, he preferido hacer llegar un mensaje de Fuerza Espiritual, Valor y Esperanzas para todos.
AMIGOS, FORTALÉZCANSE:
AMANECERÁ Y VEREMOS.
<>
O por las víctimas de los intensos ataques en Oriente Medio, región que no conozco personalmente, pero sí soy capaz de respetar el dolor de aquellos seres humanos.
Y por mis amigos de Chile y Argentina, si perdieron algún ser querido en los terremotos o en otras circunstancias.
Por los venezolanos, angustiados ante la expectativa de grandes cambios inevitables. Por los presos políticos, por la viudas y los huérfanos...
Y mis amigos de México, azotados por la violencia de la alta criminalidad...
Por el alto índice de catástrofes en todo el mundo.
Por los que sufren en África y en Afganistán. En los cinco continentes y en todas las islas.
Por todo ese dolor y por la inminencia de nuevos episodios dolorosos en el curso de las horas que avanzan.
No me he sentido capaz de decir simplemente:
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO.
Por este motivo, he preferido hacer llegar un mensaje de Fuerza Espiritual, Valor y Esperanzas para todos.
AMIGOS, FORTALÉZCANSE:
AMANECERÁ Y VEREMOS.
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VALOR O VALENTÍA:
